Patatas Sandra

Las patatas Sandra están fritas a fogón. Eso, a priori, no tiene que ser malo ni bueno, pero si que le otorga cierta autenticidad.

Puntuación (2014-06-26):








Llegan de Sevilla, y están orgullosos de hacer las patatas como antes: a fogón. Así, dicen, conservan un sabor auténtico y crujiente. Vamos a comprobarlo.

Análisis visual  

Patata media-pequeña, de buen color. Algunas, pocas, conservan restos de piel. La verdad es que lucen como deben lucir las patatas de toda la vida. 

Patata media-pequeña.

Análisis olfativo  

Buen olor. Todo anda a la perfección. Notamos la fritura, la patata y la sal. Todo en su sitio. No se puede pedir más! 

Análisis por contacto 
Muy aceitosas. Alto contenido de aceite en los dedos y en el interior de la bolsa. Característica que, tenemos que decirlo, nos desagrada.

Análisis en boca  
Aquí todo se tuerce. Lo que parecía una patata colosal, se revela como una patata buena, pero muy por debajo de las expectativas levantadas. La patata es sosa, con muy poca sal. Tampoco es extraordinariamente crujiente (cruje, si, pero lo normal). Lástima, perecía una patata excelente y ha terminado siendo una buena patata.

Usos
Patatas para acompañar alimentos potentes, con sal muy presente. Un buen aperitivo con anchoas o berberechos sería ideal. 

Comer escuchando

Análisis nutricional (Niveles por 100 gramos)
34,7 g Fat. Cantidad alta.

Ingredientes:
- Patatas.
- Aceite vegetal.
- Sal.

Presentación:
- Bolsa de 70,0 gramos.

Procedencia 
- España (Sevilla)..

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Sandra